Un saludo inicial...

¡Queridos camaradas y amigos...!!!


Poco menos que adolescentes, percepciones y paridad en la visión de la sociedad, y con el impulso de la vocación de servicio, cual conexión espiritual, nos llevó a las puertas de la Escuela de Gendarmería.


Allí nos conocimos, allí compartimos la alegría de la vida responsable, severa mas recta y capáz de edificar y cimentar la condición y la conducta, que a la postre nos constituiría en Oficiales de Gendarmería Nacional.

Cuando el ideal -que jovenes nos llevó a presentarnos- y la realidad (50 años vividos) se realizan, es porque un Ser Superior los entrelaza.


Este espacio será el ámbito donde podremos revivir en plenitud nuestra personalidad de Gendarme Argentino, donde podremos expresarnos y vivificar nuestra sangre, rememorando las vivencias que atesoramos en la memoria.


Este saludo es proposición y llamado y -es probable-que el sosiego, la serenidad que brindan los años vividos nos permitan poner a la vista reflexiones oficiosas y prácticas, o quizás de interés...



¡Marchamos a los 50 años...!!!



"RECORDAR ES EL ARTE NO SOLO DE RETENER LO GOZADO, SINO DE RECREARLO CADA VEZ MÁS PURO..."
(Hermann Hesse)

Sylvie Vartan - Si je chante...

Imágenes de la Promoción XXI - Gendarmería Nacional

Curupaytí

miércoles, 4 de julio de 2012

Anécdota de la Frontera... - por Martin Plomo

En éste trayecto a los cincuenta años vistiendo el uniforme verde gris, vamos caminando con la mirada echada atrás, con recordaciones, remembranzas de la vida gendarmística...
Cuando llegué a San Antonio de los Cobres, después de trasponer la Cuesta del Muñano con sus más de 4000 metros de altura sobre el nivel del mar, el espíritu del novel Oficial de Gendarmería  estaba plenamente dominado por la expectativa, por la avidéz de conocer esos territorios, de saber quehacían los gendarmes por allí.
Todo era tan sencillo y tan modesto, pero ¡...era la Gendarmería Nacional...!!!, con el edificio de la Jefatura de Escuadrón, el Casino de Oficiales, El Casino de Suboficiales, la Motorizada... Cada paso, cada momento era una oportunidad de conocimiento, aprendizaje, de tomar contacto con los oficiales más antiguos, todos..., con el Jefe y con el 2do Jefe que moraban en el mismo Casino de Oficiales pues sus familias respectivas residían en la ciudad de Salta, adonde viajaban periódicamente...
Los almuerzos, las cenas, los días de franco...eran pausas de soláz y camaradería; allí las historias, las anécdotas estaban siempre presentes, con exhuberancia.
Mi primer Jefe, hombre paternal en el mando y convivencia, sereno y aplomado,con cierto aire distinguido revelador de una cuidada "educación militar" -desvalorizada con el correr de los años, vaya uno a saber por qué- era poseedor de un bagaje importante de hechos, acontecimientos en su vida de Gendarme.
Este gran Jefe, salteño, muy allegado a los círculos de familias salteñas de arraigo, tenía un  hablar sencillo, pausado y entretenido. Recordaba con frecuencia su paso por Rosario, Misiones, Orán...Recordaba que siendo 2do Comandante y de pase al Escuadrón 20 "Orán" procedente de una unidad con asiento en Misiones, fue enviado como Jefe de la Sección "Aguas Blancas" donde de inmediato se impuso de la situación del personal allí destinado, para conocer a cada uno con la mayor profundidad, se interiorizó de la situación del ganado (caballos) pués era el medio de transporte obligado como bien sabemos; pudo visitar a las autoridades locales y a las autoridades de Bermejo (Bolivia), ciudad frente a Aguas Blancas, mientras prepara la subunidad para recibir la visita del Jefe de la Agrupación "Salta".
Aguas Blancas (A) - Bermejo (Bol)


"Aguas Blancas había amanecido con buen sol y buena temperatura, todo estaba en orden, el personal, la caballeriza, el depósito de forraje, el edificio de la sección impecablemente pintado..., la Carta de Situación actualizada y la exposición prolijamente escrita y encarpetada  para entregar una copia a las autoridades visitantes.
La presentación del personal formado fue correcta, la recorrida de los locales de la Subunidad, la exposición, todo...hacía que el espíritu del Jefe de Sección tuviera la seguridad de una buena calificación aprobando su gestión.
Salieron al patio el Jefe de Agrupación, el Jefe de Escuadrón con sus ayudantes, acompañados por el Jefe de Sección siempre atento y solícito para responder cualquier pregunta.
"...dígame 2do Comandante...¿Tiene usted cartas...?, fue la pregunta del Jefe de Agrupación. El Jefe de Sección quedó atónito, confundido, casi espantado..., reprochándose a sí mismo estar demorado en la posesión de la cartografía del Instituo Geográfico Militar de esa jurisdicción, como era de reglamento, tratando de imaginar una explicación verosímil y aceptable...Debía responder de inmediato y apelando, no sin esfuerzo a una expresión segura y firme respondió.
¡ No mi Comandante Mayor, no tengo cartas aún de ésta jurisdicción pero sé que en el curso de ésta semana las estaré recibiendo del Instituto Geográfico Militar, pués ya envié una nota solicitando el envío y acompañé el giro correpondiente por el valor de las mismas..."
¡NO MI HIJO...YO TE DIGO SI TENÉS NAIPES..., CARTAS PARA JUGAR AL TRUCO...!!!


Esta anécdota que describe vívidamente las cualidades de aquellos primeros jefes, en esa Gendarmería Nacional casi incipiente, nos permite revalorizar perfiles y cualidades sustantivos,  que son la impronta con que han marcado la personalidad institucional. 
Estos rasgos sobresalientes  han sido la plataforma sólida de la polivalencia de la Gendarmería Nacional Argentina, convirtiendo cada intervención en una solución del problema enfrentado, en todo tiempo y lugar.




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